Además del duelo, hay que ocuparse de muchos asuntos prácticos, entre ellos, qué hacer con las pertenencias de la persona fallecida.
Este artículo te ofrece algunos consejos y sugerencias para ayudarte a tomar decisiones sobre este tema tan delicado.
Resumen
- Ocuparse de las pertenencias de un ser querido cuando fallece es un proceso personal y único.
- Hay diferentes opciones para decidir qué hacer con cada cosa, desde guardarlas hasta deshacerse de ellas.
- Se puede buscar apoyo, ayuda y formas creativas para facilitar el proceso y honrar la memoria del fallecido.
Qué hacer con las pertenencias de un ser querido cuando fallece
Algunas opciones son guardar algunas pertenencias como recuerdo, donarlas a una causa benéfica, regalarlas a familiares o amigos, o venderlas si se necesita el dinero.
Respeta tu propio ritmo y sentimientos
Algunas personas prefieren hacerlo lo antes posible, otras necesitan más tiempo para procesar su pérdida.
No hay una regla fija sobre cuándo o cómo debes ocuparte de las pertenencias de un ser querido cuando fallece.
Lo importante es que respetes tu propio ritmo y sentimientos, y que no te dejes presionar por nadie.
Recuerda que se trata de un proceso personal y único, y que cada uno lo vive a su manera.
Clasifica las pertenencias según su valor emocional y material
Una forma de facilitar el proceso de ocuparte de las pertenencias de un ser querido cuando fallece es clasificarlas según su valor emocional y material.
Puedes dividirlas en cuatro categorías:
- Pertenencias con alto valor emocional y material: Son aquellas que tienen un significado especial para ti o para la persona fallecida, y que además tienen un valor económico considerable. Por ejemplo, joyas, obras de arte, antigüedades, etc. Estas pertenencias puedes conservarlas, regalarlas a alguien que las aprecie o donarlas a una causa benéfica.
- Pertenencias con alto valor emocional y bajo valor material: Son aquellas que tienen un significado especial para ti o para la persona fallecida, pero que no tienen un valor económico importante. Por ejemplo, fotos, cartas, recuerdos, etc. Estas pertenencias puedes conservarlas, crear un álbum o una caja de recuerdos con ellas, o compartirlas con otras personas que las valoren.
- Pertenencias con bajo valor emocional y alto valor material: Son aquellas que no tienen un significado especial para ti o para la persona fallecida, pero que tienen un valor económico considerable. Por ejemplo, muebles, electrodomésticos, ropa, etc. Estas pertenencias puedes venderlas, donarlas o regalarlas a alguien que las necesite o las quiera.
- Pertenencias con bajo valor emocional y material: Son aquellas que no tienen ningún significado para ti o para la persona fallecida, y que además no tienen ningún valor económico. Por ejemplo, papeles, revistas, objetos rotos o inservibles, etc. Estas pertenencias puedes tirarlas a la basura o reciclarlas.
Busca apoyo y ayuda si lo necesitas
Aunque ocuparte de las pertenencias de un ser querido cuando fallece sea una tarea personal, no tienes que hacerla solo.
Puedes buscar apoyo y ayuda de familiares, amigos, profesionales o grupos de duelo si lo necesitas.
Ellos pueden acompañarte, escucharte, aconsejarte o incluso ayudarte con el trabajo físico de ordenar, limpiar o trasladar las cosas.
No dudes en pedir ayuda si sientes que no puedes hacerlo todo por ti mismo.
Sé flexible y creativo
No hay una forma correcta o incorrecta de ocuparte de las pertenencias de un ser querido cuando fallece.
Sé flexible y creativo a la hora de decidir qué hacer con cada cosa.
Puedes crear rituales simbólicos para despedirte de algunas pertenencias, como quemarlas, enterrarlas o lanzarlas al mar.
Puedes también conservar algunas como recuerdo o como homenaje a la persona fallecida.
Recuerda que las cosas no son la persona
Finalmente, recuerda que ocuparte de las pertenencias de un ser querido cuando fallece no significa olvidarlo o borrarlo de tu vida.
Las cosas no son la persona, y la persona no está en las cosas.
La persona fallecida siempre estará en tu corazón, en tu mente y en tu alma, y nada ni nadie podrá quitarte eso.
Ocuparte de las pertenencias de un ser querido cuando fallece es una forma de honrar su memoria, de cerrar una etapa y de abrirte a una nueva.
Hazlo con amor, con respeto y con gratitud, y verás que te sentirás más aliviado y más en paz.
¿Qué hacer con las pertenencias de un ser querido cuando fallece si son muchas o muy voluminosas?
En este caso, lo primero que hay que hacer es organizar las pertenencias y clasificarlas según su valor emocional y material, como se explicó en el artículo.
Luego, se puede proceder a deshacerse de las que no se quieren conservar, ya sea vendiéndolas, donándolas, regalándolas o tirándolas.
¿Qué hacer si las pertenencias tienen energía negativa?
Si se detecta que las pertenencias tienen energía negativa, lo más recomendable es limpiarlas y purificarlas para liberarlas de esa carga y restaurar su equilibrio.
Hay diferentes métodos para limpiar la energía negativa de las pertenencias, como por ejemplo: usar humo de incienso, palo santo o salvia, rociar agua bendita o agua con sal marina, colocar cristales o piedras protectoras cerca de ellas, exponerlas a la luz del sol o de la luna, o rezar o meditar con intención positiva sobre ellTodos los usuariosas.
Si la energía negativa es muy fuerte o persistente, se puede optar por deshacerse de las pertenencias que la generan, ya sea regalándolas, donándolas o tirándolas.
Conclusion
El artículo nos ofrece una guía para afrontar uno de los aspectos más difíciles del duelo: qué hacer con las pertenencias de un ser querido que ha fallecido.
Nos recuerda también que las cosas no son la persona, y que la persona siempre estará en nuestro corazón.
Ocuparnos de las pertenencias de un ser querido es una forma de honrar su memoria y de abrirnos a una nueva etapa de nuestra vida.