Cuando alguien muere en casa, ya sea de forma esperada o inesperada, se añaden una serie de cuestiones prácticas y legales que pueden generar confusión y estrés.
¿A quién hay que llamar?
¿Qué documentos se necesitan?
¿Qué se hace con el cuerpo?
¿Qué derechos y obligaciones tiene la familia?
En este artículo vamos a explicar el procedimiento a seguir cuando alguien muere en casa.
También vamos a hablar de los beneficios emocionales y psicológicos de pasar tiempo con el difunto antes de que se lo lleven, y de cómo prepararse para afrontar el duelo.
Nuestro objetivo es informar y orientar a las personas que se encuentran en esta situación, y ofrecerles algunos recursos y consejos útiles.
Fallecimiento esperado
El siguiente procedimiento se puede utilizar en caso de una muerte “esperada” en la que se sabía que la persona padecía una enfermedad terminal.
Primero, asegúrese de que la persona haya fallecido.
- Compruebe el pulso y los signos de respiración, y observe si el cuerpo todavía está caliente.
- Si está seguro de que la persona está muerta, siéntese y considere qué hacer a continuación.
Una muerte esperada no es una emergencia.
No es necesario que haga nada de inmediato.
Si lo desea, siéntese con la persona fallecida y reflexione sobre los tiempos compartidos.
¿Quiere llamar a un amigo o familiar para que esté con usted?
Este puede ser el último momento de tranquilidad que tendrá con la persona fallecida antes de que comiencen los protocolos médicos y funerarios.
Cuando esté listo, llame a la agencia correspondiente.
¿A quién debería llamar?
Sólo hay dos opciones a quién llamar.
Si el fallecido fue atendido por un hospicio o un servicio de cuidados paliativos, llame al hospicio.
Una persona con la autoridad apropiada vendrá, pronunciará la muerte y pondrá en marcha los planes del funeral.
Si el fallecido no recibía atención de cuidados paliativos, deberá llamar al número de emergencias de su país o región (por ejemplo, 911 en varias regiones o 112 en España).
Antes de hacerlo, asegúrese de tener a mano la siguiente información:
- ¿Cuál es el nombre del médico del difunto y cómo se llama la funeraria o servicio de cremación? Si no sabe qué funeraria o servicio de cremación utilizar, el cuerpo será trasladado a una morgue, a un tanatorio o a otro lugar según las costumbres y preferencias de cada familia. Allí podrá elegir la funeraria o servicio de cremación que desee.
- Encuentre y pueda presentar una lista de los medicamentos de la persona o los envases de recetas.
Haga la llamada al número de emergencias, pero dígale al operador que la persona ha muerto, que se esperaba la muerte y que no existe ninguna emergencia.
¿Por qué es importante pasar tiempo con el difunto antes de que se lo lleven?
Muchas personas sienten la necesidad de pasar tiempo con el cuerpo de su ser querido después de su muerte, ya sea para despedirse, para expresar sus sentimientos, para rezar o para realizar algún ritual.
Esta práctica puede tener beneficios emocionales y psicológicos para los familiares, como:
- Ayudar a aceptar la realidad de la pérdida y a iniciar el proceso de duelo.
- Facilitar la expresión y el alivio del dolor, la culpa, el enojo o el arrepentimiento.
- Honrar la memoria y la vida del difunto, y agradecerle por lo que compartieron.
- Fortalecer los vínculos familiares y sociales, y recibir apoyo mutuo.
- Respetar las creencias y valores personales, culturales o religiosos sobre la muerte y el más allá.
Por supuesto, no todas las personas quieren o pueden pasar tiempo con el cuerpo de su ser querido después de su muerte.
Algunas pueden sentirse incómodas, asustadas o abrumadas por la situación.
Otras pueden preferir recordar al difunto como estaba en vida, y no como un cuerpo inerte.
Cada persona tiene su propia forma de afrontar la pérdida, y no hay una manera correcta o incorrecta de hacerlo.
Lo importante es respetar los deseos y sentimientos de cada uno, y buscar ayuda profesional si se siente demasiado angustiado o deprimido.
